María médium, curandera y clarividente
tE AYUDO A ENCONTRAR CLARIDAD EN TU VIDA PERSONAL, ESPIRITUAL, SENTIMENTAL Y PROFESIONAL

Un don heredado: mi camino como clarividente, médium y curandera
Transformando vidas con soluciones, luz y verdad.
Sobre mí
Presagio Mágico es quien me representa. Soy curandera, sanadora, clarividente y médium de nacimiento. Mi don proviene de mi linaje familiar. Antes de nacer, lloré en el vientre de mi madre, una superstición dice que quienes tienen la gracia de hacerlo traen consigo la habilidad psíquica de conectar con otros planos.
A lo largo de mi trayectoria espiritual, he vivido experiencias y situaciones complejas. Donde a día de hoy encuentro sentido, fueron parte del proceso de quien hoy soy, donde comprendo a que he venido a este plano y que puedo brindar a las personas.
Con cada experiencia vivida, adquirí sabiduría y la certeza de que nada en la vida es casualidad. Todo tiene un propósito. Hoy sé que mi historia es más que un recorrido personal: es una llave que abre caminos para quienes necesitan orientación y respuestas.
Agradezco y honro a mi cuadro espiritual, a la creación, a mi niña blanca, a mi padre mi ángel de la guarda, a todos los que siempre me resguardan y me acompañan.
Mi empresa se la dedico a la memoria de mi padre, quien hoy desde otro plano esta orgulloso de poder ver el ser de luz que soy, lo que he logrado y a las personas que a lo largo de mi trayectoria he conseguido mejorarles la vida.
Mi empresa también se la dedico a todos los que me apoyaron y siempre creyeron en mi.
Con cada experiencia personal he podido comprender que mi testimonio no solo era un testimonio, sino una preparación puesta en practica desde mi inconsciente para los demás. Con el tiempo comprendí que mi destino está en ayudar a las personas espiritualmente y psicológicamente, alumbrando con mi don la vida de quienes se sienten derrotados y sin fuerzas para seguir adelante.

"Las experiencias dolorosas esconden lecciones que la vida quiere que aprendamos." El destino es el maestro del tiempo: primero endurece el espíritu, luego nos guía a la victoria. Aunque ahora todo parezca oscuro, siempre llega el momento en que el sol vuelve a brillar.
Si me has encontrado, es porque nuestros caminos debían cruzarse.